
Las genéticas no son originales, son cruzas con un ruderalis o entre sí.
Esquejado y clonación son dos técnicas importantes utilizadas por los cultivadores de cannabis para producir nuevas plantas con características idénticas a las de una planta madre. El esquejado implica cortar una rama de una planta madre y cultivar una nueva planta a partir de esa rama. La clonación implica tomar una sección de una planta y cultivar una nueva planta a partir de esa sección.
Hay varios métodos para hacer esquejes y clonación de cannabis, aquí están algunos de los métodos más comunes:
Esquejado con agua: Este método implica cortar una rama de una planta madre y sumergirla en agua para mantenerla viva y hacerla crecer raíces. Luego, la rama se puede plantar en tierra o en un medio de cultivo.
Esquejado en tierra: Este método implica cortar una rama de una planta madre y plantarla directamente en tierra para que crezca raíces.
Esquejado con hormonas de raíz: Este método implica cortar una rama de una planta madre y sumergirla en una solución de hormonas de raíz para estimular el crecimiento de raíces. Luego, la rama se puede plantar en tierra o en un medio de cultivo.
Clonación con tela: Este método implica cortar una sección de una planta y cubrirla con una tela para mantenerla húmeda y estimular el crecimiento de raíces.
Clonación con propagadores: Este método implica cortar una sección de una planta y plantarla en un propagador, que es un dispositivo diseñado para estimular el crecimiento de raíces.
Cualquiera de estos métodos puede ser efectivo para hacer esquejes y clonación de cannabis, pero es importante seguir las instrucciones cuidadosamente para asegurarse de que las nuevas plantas tengan las mejores posibilidades de crecer fuertes y saludables. También es importante tener en cuenta que el éxito del esquejado y la clonación depende en gran medida de la calidad de la planta madre y del medio de cultivo utilizado.